Síntesis y conclusiones sobre la empresa familiar desde el punto de vista de la Economía Simbiótica

simbio

Estracto del trabajo de investigación: Economía Simbiótica.
Consecuencias Macroeconómicas de los agentes económicos en el bienestar social.El caso particular de la Empresa Familiar.

21/07/2009

Autor: Francisco Rabadán Pérez

DEA Universidad San Pablo CEU

8.1. Síntesis Final.

La Economía no puede definirse al margen de las características inmateriales del ser humano. Aspirar al desarrollo de nuestra Sociedad Global implica valorar con la máxima lealtad posible el valor intrínseco de los activos intangibles y considerar las repercusiones que las actuaciones individuales tienen sobre la sociedad completa.

En un intercambio comercial, o en un proceso de negociación, no sólo hemos de considerar las variables cuantitativas que surgen del intercambio, la cantidad de dinero pagada como precio del bien. Existen otras variables que inciden en las futuras negociaciones como la reputación y la confianza mutua de los actores que intervienen en la negociación, así como la capacidad de resolver las necesidades de la contraparte cuando estás surgen fuera de contrato.

Algunos mecanismos actuales como la Responsabilidad Social, la imagen corporativa o de marca, el control de calidad o la gestión de riesgos laborales, intentan sustituir la tradicional reputación de los agentes económicos, pero en la mayor parte de los casos se conciben como meros trámites obligatorios o estrategias de “marketing”.

Según el pensamiento neoliberal el “homo economicus” actúa únicamente basándose en expectativas racionales, de tal forma que su función de utilidad es consecuencia de la cantidad de beneficios que es capaz de generar para sí mismo, sin considerar las externalidades que su acción tenga para con los demás.

Si extendemos esta visión a una perspectiva macroeconómica, la función de utilidad de una nación sería la suma de todas las funciones de utilidad de los individuos más las externalidades positivas que generan, menos las externalidades negativas de todas y cada una de las acciones individuales.

No hay que confundir el flujo económico con el flujo fiduciario. Los beneficios que produce un país son de carácter cuantitativo, pero también cualitativo. La Contabilidad Nacional a este respecto, sólo tendría en cuenta el flujo económico cuantificable en términos monetarios, pero no el flujo económico de beneficios no cuantificables.

Amartya Sen refuta el concepto simplista de hombre económico del liberalismo, haciendo notar que el ser humano, cuando realiza actividades de carácter económico, no solo tiene en cuenta la utilidad propia, sino que de forma natural intenta beneficiar a su propio entorno preocupado al máximo por no causar mal con sus acciones.

La función de utilidad nacional concebida desde esta perspectiva contendría en sí a otras dos bien diferentes ente sí. La primera sería cuantificable y la segunda no cuantificable o en términos cualitativos.

Que no se pague por un bien no significa que carezca de valor (Ej. amas de casa), y en muchas ocasiones se puede estimar el valor de estos servicios a través del valor de bienes equivalentes en el mercado. Las organizaciones que actúan en régimen de gratuidad, en ocasiones son penalizadas por la sociedad a la que tratan de beneficiar. Sirva de ejemplo, la política de subvenciones para organizaciones no gubernamentales, en las que el Estado paga un precio muy inferior al que pagaría a una entidad con ánimo de lucro, lo que hace que en muchas ocasiones este tipo de organizaciones deba enfrentarse a situaciones críticas de apalancamiento financiero.

Una gran corporación que cotiza en Bolsa y cuyo máximo objetivo es el de mantener el valor de las acciones y maximizar beneficios producirá externalidades negativas al detraer el beneficio de los “stakeholders” con los que se relaciona, pues aunque no busque el mal común, actuará de forma sesgada, únicamente intentará optimizar el beneficio de sus accionistas y el interés estratégico de la empresa.

Las grandes corporaciones de capital anónimo son instituciones de carácter amoral, en el sentido de que la ética no tiene ningún tipo de jurisdicción en sus actuaciones a no ser que esté relacionada con consecuencias en su imagen pública o en sus herramientas de venta.

Son las personas las que están sujetas a la ética. El Consejo de Administración se elige normalmente en base a criterios de capacitación y habilidades de maximización de resultados, por lo tanto, es un proceso aleatorio que estas personas consideren la ética como una variable a tener en cuenta. En muchas ocasiones, la Ética es percibida por las empresas como una variable que hace perder valor a la institución.

Los comportamientos éticos de las multinacionales surgen debido a los individuos que trabajan en ellas. En ocasiones se benefician de las relaciones de familiaridad que surgen dentro de las unidades organizacionales que la integran. En algunos países este tipo de relaciones son mal vistas, por tanto, su aceptación dependerá de la cultura nacional en la que se desarrollen.

Las empresas de pequeña dimensión y en especial las empresas de carácter familiar, se caracterizan por la superposición de la familia y la empresa, y por la concentración de propiedad y gobierno en muy pocos individuos, incluso en una única persona.

Esto tiene como consecuencia que este tipo de empresas se preste a una Dirección más humana, consciente de mucho más que del mero beneficio fiduciario, capaz de evaluar los beneficios y pérdidas de cada uno de los individuos que interactúan con ella. La familia es una institución sobre la que existe una larga implicación ética que se manifiesta en su cultura a lo largo de generaciones. La postura ética de la familia se transmitirá a la empresa, tanto si es positiva o negativa, para con el resto de los actores de su entorno.

El Derecho nace como una manifestación práctica de la voluntad de justicia, y la milenaria tradición de la familia y de las sociedades civiles es una garantía de su validez moral.

La condición ética del individuo se traslada a la Empresa Familiar casi por osmosis a través de la cultura empresarial reflejo de la familia. La familia está dispuesta a asumir costes económicos en términos de eficiencia, esfuerzo y productividad para atender necesidades no cuantificables. Una familia empresaria puede alargar las jornadas de trabajo de los miembros de la familia a términos desconocidos en una empresa puramente capitalista, con la finalidad de generar un beneficio suficiente que permita el mantenimiento de la actividad.

El discurso ético tiene sentido, desde un punto de vista micro, únicamente en las empresas con una gerencia sobre la que recae de forma última la responsabilidad y consecuencias de la acción empresarial. Desde un punto de vista macro, la ética tiene cabida a través de la Responsabilidad Social que mantienen entre sí todos los grupos de interés, tanto privados como públicos.

El apoyo a la Empresa Familiar es una apuesta por la calidad de vida de sus ciudadanos y por el aumento del producto nacional futuro, así como de los beneficios económicos no fiduciarios, debido a que en la Empresa Familiar existe la voluntad de sus fundadores de crear un vínculo de relación estable entre el desarrollo del proyecto empresarial, su consolidación y el progreso de la familia.

Respecto al análisis de la empresa familiar como agente económico, no hay consenso sobre el concepto de empresa familiar. La definición más extendida es la propuesta por Shanker y Astrachan. Si seguimos la definición en sentido estricto, solamente podríamos contar con las grandes empresas en las que la familia ha mantenido la propiedad y el control llegando a la tercera generación. Otra posibilidad es asumir una definición más amplia en la que el único requisito para ser Empresa Familiar es la coincidencia de propiedad y gestión en manos de un miembro de la familia con voluntad de atender las necesidades familiares pudiendo contar por tanto con las empresas de primera y segunda generación. En este caso deberíamos considerar a la mayoría de las PYMES y además contar con algunas de las grandes empresas que funcionan con el modelo gerencial de tipo familiar. La tercera posibilidad es partir de la definición más amplia, lo que permitiría sumar a las empresas anteriores las empresas en las que el control estratégico recae sobre familias, aunque no posean la totalidad del capital de la empresa.

Litz amplía los límites de la definición de Empresa Familiar, incluyendo las dimensiones clásicas de propiedad en relación con la dirección familiar, el grado de implicación de los familiares, y de forma implícita, la transferencia generacional, añadiendo a la definición una característica relevante, la intencionalidad de los agentes actuantes en las relaciones familiares dentro de la organización, plasmándose en una vocación, implícita o explícita, de mantener y perpetuar las complejas y diversas relaciones entre los sistemas familia y empresa.

En el presente trabajo los grupos que se han definido a sí mismos como empresa familiar, se ajustan a la definición de Chua, Chrisman y Sharma (1999), que destacan la necesidad de encontrar una definición que muestre y represente esa característica subjetiva única de la Empresa. Para ellos, la Empresa Familiar es una organización dirigida de forma sostenible, que potencialmente puede vincular a varias generaciones, incluso de forma simultánea, para dar forma a la visión de empresa de los miembros del grupo familiar. Por tanto, este nuevo enfoque conceptual va más allá de la definición de Litz en el intento de buscar el elemento característico de la Empresa Familiar que la diferencie del resto.

El estudio de la Empresa Familiar puede servir para identificar cómo se dirige y gobierna la acción conjunta de un grupo de individuos relacionados por un vínculo común, dejando en un segundo plano la presencia de la familia, y acentuando el que tengan una visión institucional de sí mismos, unos objetivos, una cultura propia de cómo se deben hacer las cosas de forma conjunta.

La Economía tiene una transcendencia y unos atributos que obligan a valorar todos los activos de la humanidad, ya sean de pago o gratuitos, observables o intangibles. Aspirar a una Nueva Economía pasa por fomentar un hombre nuevo, responsable, ético y consciente de las consecuencias de sus actos en la sociedad que le acoge que supera fronteras y une a los individuos del planeta en una nueva sociedad global.

Los estudios de Karl Menger en relación al origen del dinero suponen una gran aportación al pensamiento económico al poner de manifiesto la asimetría que se produce cuando los individuos concurran al mercado con bienes corrientes frente a otros que concurren con dinero, el cual otorga a su poseedor un mayor poder de negociación al ser un bien de extrema liquidez. Esto supone que la libre competencia no es posible sin un mecanismo que ajuste la igualdad de posiciones respecto a la negociación.

Este mecanismo de ajuste no puede ser de carácter legal, sino de carácter moral, haciendo que los individuos actúen conforme al “deber ser”.

El mito relativista del “homo economicus” liberal ha entrado en crisis desde la perspectiva teórica y desde la perspectiva práctica.

Desde el punto de vista teórico, existen diferentes posturas críticas al modelo neoliberal, muchas de ellas aportación de recientes premios Nobel.

Paul Krugman, premio Nobel del año 2008, defiende que las sucesivas integraciones económicas no tienen por que desencadenar necesariamente un aumento del bienestar general, matizando que los principales beneficiados del comercio global son los países industrializados debido a que los países en vías de desarrollo pueden sacar pocas ventajas de la liberalización del comercio.

Amartya Sen, Premio Nobel de 1998, que rebate el concepto de “estado del bienestar” por que considera que establece unos mínimos sociales sin una perspectiva más amplia de desarrollo que contemple al ser humano como tal y no como un ser simple y egoísta que no tiene en cuenta su entorno y solo busca el máximo beneficio con sus actuaciones.

Desde la perspectiva práctica, la crisis que sufrimos actualmente ha sido causada por las prácticas irresponsables de sólo unos pocos agentes con capacidad de decisión dentro del sistema financiero global, que teniendo en cuenta únicamente sus expectativas de beneficio han desencadenado efectos colaterales nefastos sobre la economía real formada por millones de individuos. Las consecuencias de este supuesto “comportamiento racional” han resultados absurdas desde el punto de vista del coste oportunidad global.

También ha revelado como la confianza en el sistema, una variable intangible, es fundamental para el crecimiento de las economías. El propio hombre ha entrado en crisis al dejar de lado la ética y la responsabilidad individual.

La Economía debe ser capaz de asumir la condición de un hombre integral que no solo se define por su condición económica, sino por una dimensión mayor que es la que le hace hombre: su humanidad.

La perspectiva simbiótica de Buchanan, premio Nobel de 1986, nos enfrenta a la enorme complejidad que supone un escenario económico en el que los agentes compiten, pero también se ayudan para obtener fines propios y comunes.

La búsqueda de los agentes reales que se definen a sí mismos en el mercado en grupos coherentes hace necesaria la creación de una nueva metodología estadística capaz de abordar la información cuantitativa y cualitativa y ponerlas en relación.

La gran aportación de este trabajo de investigación ha sido, encontrar y definir al agente económico conocido como “empresa familiar” dentro del conjuntos de agentes económicos que conforman la economía real, a partir de la información de carácter cuantitativo ofrecida por el Banco de España en la encuesta CAPI 2005.

La metodología cuantitativa aplicada a esta encuesta, nos revela un conjunto de grupos homogéneos que son los auténticos actores de la simbiótica económica española.

8.2. Conclusiones.

  1. Para que sea posible la libre competencia es necesario que los agentes concurran al mercado con igual capacidad de negociación, lo cual solo es posible si los agentes económicos actúan de forma ética durante la negociación debido a que el dinero otorga mayor poder de negociación al que lo posee al ser un bien de extrema liquidez.
  2. Existen multitud de mitos en la Ciencia Económica que se han traslado a la economía real, entre ellos, el “homo economicus” del liberalismo que presupone que el hombre es un ser egoísta que toma decisiones según un criterio de expectativas racionales que solo contempla su propio beneficio. No debemos confundir las limitaciones de carácter metodológico que se han impuesto a los modelos con atributos de la realidad.
  3. Es necesario un hombre nuevo de elevada categoría moral para aspirar a modelos económicos que defiendan el bienestar general. De no ser así los costes de oportunidad individuales pueden llegar a imponerse sobre el coste de oportunidad de toda la humanidad.
  4. La ética es una característica de las personas, no de las organizaciones, por tanto las políticas empresariales de RSC no resuelven la problemática ética de la sociedad. Necesitamos estructura empresariales que permitan que el hombre se desenvuelva como ser ético.
  5. La distribución de la renta dentro del cluster, esto es, excluyendo los valorses atípicos viene expresada por un índice de Gini del 25,03%, lo que entendemos como un nivel medio de concentración de la variable.
  6. El Análisis Factorial ha identificado las variables intangibles que definen el 65% de la variabilidad de los individuos, que aparecen reflejados en el epígrafe 8.2.1. y que no reproducimos aquí debido a su extensión. Estos nuevos factores permiten comprender mejor las características que diferencian a las familias españolas.
  7. Utilizando los resultados del análisis cluster jerárquico, que describen al 98% de las familias encuestadas, hemos generado conjuntos de grupos en relación al origen de la fuente principal de ingresos de las familias.
    1. Descubrimos que lo más habitual es que el principal ingreso, en un 45% de los casos, procede de actividades por cuenta ajena,
    2. En un 39%, de las familias sus ingresos principales proceden de pensiones de jubilación o incapacidad.
    3. Hay un 6% de familias que reciben de forma más o menos equivalente ingresos de actividades por cuenta propia y cuenta ajena.
    4. Un 5% son familias empresarias y
    5. un 2% de familias viven de las rentas de su patrimonio.
    6. Existe una elevada proporción de familias cuyas principales fuentes de ingresos son las pensiones, reflejadas en los grupos Ward 21 y Ward 18, que prácticamente igualan a las familias cuyos ingresos proceden de actividades por cuenta ajena.
    7. Existe una fuerte relación de carácter lineal entre el gasto medio en bienes de consumo de las familias y el gasto en comida, dentro y fuera del hogar. El consumo mínimo según la regresión es de 200,54€ al mes, y a medida que aumenta el gasto en bienes de consumo el gasto en comida supone un 28,99% de éste.

10. Los grupos que se han revelado a sí mismos como familias empresarias se refieren a 264 familias de las 5.962 encuestadas, esto es  un 4,42% del total de la encuesta CAPI 2005 del BDE.

11. El análisis cluster ha definido a los cuatro grupos que definen su identidad como familias empresarias en torno a dos características comunes:

  1. El número medio de miembros de la familia que trabajan en el negocio familiar es superior a 1,64.
  2. La principal fuente de ingresos de la familia son los procedentes de actividades por cuenta propia.

12. Ninguna de las definiciones recogidas en el capítulo IV contemplan la característica de que la principal fuente de ingresos de la familia sean los procedentes de las actividades por cuenta propia, lo que ha resultado una característica fundamental de estos grupos.

13. La familias empresarias españolas tienen aversión al ahorro en valores de renta fija.

14. La familias empresarias españolas no reciben prestaciones por desempleo.

15. Las familias empresarias españolas tienen una gran capacidad de generar riqueza como queda demostrado en el apartado 8.4. al analizar la productividad de los cuatro grupos. Un 90% de las familias empresarias españolas obtienen un retorno anual sobre el valor del negocio entre el 3,07% y el 8,57%.

16. El valor de las viviendas de las familias empresarias se relaciona de forma directa y casi perfecta con los ingresos procedentes del negocio familiar. Esta relación viene expresada por un coeficiente de correlación positivo del 99,42%.

Será necesario un estudio posterior de carácter cualitativo para determinar las características de las familias empresarias como agentes económicos en el desempeño de su actividad simbiótica en el entorno social.

Queda emplazado para posteriores investigaciones el desarrollo de una metodología estadística capaz de describir la riqueza de la información de carácter cualitativo que determina el “medio” y gran parte de los “fines” del ser humano y en consecuencia de sus organizaciones.

 

8.3. Futuras líneas de investigación.

El presente trabajo de investigación es el esbozo de lo que se pretende sea una Tesis Doctoral que revise la forma de abordar la realidad económica desde el punto de vista científico.

La complejidad de un enfoque desde la perspectiva simbiótica hace necesario un amplio y minucioso análisis de multitud de aspectos de la dimensión del hombre como ser social.

Para ello proponemos ahondar en un futuro en algunos temas que se relatan a continuación.

  1. Ampliar el estudio sobre la Simbiótica y establecer paralelismos con la Ciencia Económica.
  2. Profundizar en el concepto de desarrollo expresado por Amartya Sen y Paul Krugman.
  3. Análisis de la concurrencia en competencia de instituciones que prestan servicios de forma gratuita vs. instituciones que buscan un beneficio económico: la Economía de Comunión y la realidad de las Organizaciones No Gubernamentales.
  4. Diseño de técnicas cuantitativas y cualitativas para el análisis de las consecuencias en la macroeconomía de los grupos homogéneos de agentes económicos definidos desde una óptica praxiológica.

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